El cesto palestino...


A estas horas quizás, Mahmoud Abbas, el presidente de la autoridad palestina, ha solicitado oficialmente a la ONU un silla de su estado en su copula multicolor.  
A estas horas quizás también, Obama ha vetado sin más, esa petición quitando el maquillaje que tenía hasta ahora su administración exterior como ángel de guarda de las revueltas y primaveras árabes.

Y mientras tanto que les den a los pobres palestinos… y que se vaya al carajo esa autoridad de cartón y marionetas que preside Mahmoud Abbas.  

En 1946, llegaron con la bendición de la liga árabe y la ONU, y dijeron, vamos a ayudar a este pequeño judío delgado e indefenso que casi iba a ser borrado de la faz del mapa, pobrecito, vamos a darle esta tierra prometida de esos paletos árabes con sus cofias medio arreglada, vamos a curar esas viejas heridas de la guerra… y esos palestinos les vamos a dar un cesto de tierra y les diremos… construid un país dentro, hacer lo que os apetezca de momento dentro y ya veremos…  

Así empezó la ocupación de Palestina y el sufrimiento de un pueblo que no tuvo alivio ni siquiera en sus propios vecinos… una ocupación que fue seguida con un catarsis - genocidio deliberado con la intención de acabar con un pueblo ancestral que defendía su causa con piedras y molotov en sus intifadas y que tiene el mismo derecho o más que Israel a vivir en esas tierras.  

Hoy en día, parece que esta injusticia y genocidio israelí solo forma parte de las causas del siglo pasado.  

Los titulares a penas insinúan la situación del pueblo palestino abandonado por su suerte ante la agresión y el exterminio nazi israelí y el fracaso de aquellos proceso de paz que un día nos hicieron creer como la esperanza de que esta vieja herida iba a iniciar su fin… era otra mentira.  

Lo que ocurre en la ONU, aborta toda esperanza de paz en oriente, desvela la nula credibilidad y promesas de occidente, y con rabia e impotencia merecemos el titular que contaremos a nuestros hijos… “Somos la generación que no pudo hacer nada por Palestina”.  

Bochornosos son los espectáculos de esas Naciones Unidas a la merced de lo que diga el tío Sam, humillantes son las figuras de eso tristes comensales con sus trajes, banderas, gorras y símbolos de la libertad y democracia de sus países, pero que nunca tuvieron el valor, ni la dignidad de plantarle cara al verdadero diablo por una causa justa que lleva esperando más de medio siglo.  

Quizás lo que he relatado antes no son noticias nuevos, pero lo serán las noticias del día que en la primavera árabe irrumpe en los territorio ocupados –como lo hizo en la embajada israelí- para levantar la bandeara y puño palestino símbolo de la de los hombre libres…  

Firmado por: Un verdugo en paro 
Toledo el 20 de septiembre 2011