La mano que mece la cuna…


Hay viejas consignas y estereotipos que se repiten siempre cuando si habla del problema que tiene Toledo. Pero antes de preguntar sobe ese problema, habrá que citar esas viejas consignas… una ciudad conservadora, unos ciudadanos cerrados, un núcleo de curas y militares, un pueblo grande de vagos, una urbe dormitorio de Madrid, una zona de descongestión comercial, capital sin capital… un hábitat maldito por las brujas, por sus murallas o cuevas de Hércules…  

No creo que haya alguien que pueda negar haber escuchado esas consignas, hasta el propio alcalde de la ciudad lo afirmaba tímidamente la semana pasada en los desayunos de Televisión Española cuando describió su ciudad… el también decía de otra forma que Toledo tiene un problema.  

La frustración y tristeza es un tatuaje marcado en la frente del pequeño Bolo allá donde va, no han sido ni una, ni dos las veces que vi como la vergüenza invade los rostros de mis paisanos toledanos cuando dicen que son de aquí, tanto en cirquitos de pequeños amigos como en grande eventos o encuentros de fuera… ¿Por qué? Porque Toledo tiene un problema…  

Se me ocurren 4 ejemplos donde vi realmente que Toledo está en una cueva /camino sin retorno.

Una práctica cultural y vecinal que intenta reanimar desde décadas un muerto ya muerto por la falta de medios, instalaciones o gestiones continúas o por la precariedad de colectivos a quien les tiran las migajas económicas, mientras las tartas gordas las llevan empresas y obras faraónicas como la luz del greco el Luxdux de page o las estatuitas de las rotondas.  

Un público acomodado en su sofá, en Madrid viendo cine y música, o hinchado hasta reventar del alcohol barato en la peraleda…  

¿Y porque están ahí y no peleando por una entrada de teatro, llenando las actividades de las asociaciones o manifestándose por sus miserias diarias…? porque tienen un problema.

 Una clase política que nos ha tocado, experta en abortar los sueños de renovar el modelo de esta ciudad y dar vuelta a esta tortilla de las consignas, y que ha preferido tener contentos a los inquilinos del arzobispado, de la academia o de esa raza de vecinos medievales del Toledo profundo, en vez de hacer feliz a esta generación de jóvenes frustrados que ansían un verdadero cambio de mentalidades, actitudes, iniciativas, alternativas y de formas de hacer política.  

Un club y lobi oculto, que maneja toda la maquinaria de comunicaciones y decisiones. Que marca las líneas rojas, censura, dicta lo que se puede hacer y lo que no puede hacer, y que prefiere que aparezcan titulares como , el amigo de los pobres repartiendo sus limosnas, las viejecitas de cruz roja recogiendo moneditas, el coronel despidiéndose de los políticos, los monaguillos arreglando los hábitos del señor obispo para la procesión, u las fotos de otro amigo Superman, el señor Tizón inaugurando o clausurando la escuela taller de empelo, con los rostros tristes de los alumnos que no tenían ni para comprar una camisa limpia.  

Este lo que prefiere El Club T de Tabucos , mientras arden las calles de gargantas pidiendo el cambio… “Me van a echar del trabajo”, me dice un periodista de un medio conocido de la ciudad cuando le pregunte porque no sacaron una noticia de Jairo, ese joven Toledano indignado, apaleado como un perro en Paris por La Gendarmeríe y que esta rulando en You tube como una postal sucia… le dije ese amigo periodista que quiere seguir pagando el alquiler de su casa: “Le entiendo… sé que Toledo tiene un problema”.  

Créenme, he indagado mucho para encontrar los culpables, causantes y responsables de este problema que tiene Toledo y lo he encontrado… si lo he encontrado.  

Es un pulpo gigante sin cabeza, muy feo por cierto y que yace dentro de cada uno de los más de 70 000 habitantes de la ciudad y que les empuja día a día al autocontrol, a la autocensura, es esa inmunidad o fronteras implantadas como un chip-manual en la mente de cada toledano contra el cambio, contra lo nuevo, contra lo desconocido como en el show de Truman,… es un gran hermano que mece con su mano oculta nuestras mentes y las cunas de nuestros hijos para que las consignas de Toledo sigan ahí por los siglos de los siglos.  

Créenme, es la única explicación razonable que he encontrado al problema de Toledo.

Firmado por: Un verdugo en paro   
Toledo - 27 de septiembre de 2011

El cesto palestino...


A estas horas quizás, Mahmoud Abbas, el presidente de la autoridad palestina, ha solicitado oficialmente a la ONU un silla de su estado en su copula multicolor.  
A estas horas quizás también, Obama ha vetado sin más, esa petición quitando el maquillaje que tenía hasta ahora su administración exterior como ángel de guarda de las revueltas y primaveras árabes.

Y mientras tanto que les den a los pobres palestinos… y que se vaya al carajo esa autoridad de cartón y marionetas que preside Mahmoud Abbas.  

En 1946, llegaron con la bendición de la liga árabe y la ONU, y dijeron, vamos a ayudar a este pequeño judío delgado e indefenso que casi iba a ser borrado de la faz del mapa, pobrecito, vamos a darle esta tierra prometida de esos paletos árabes con sus cofias medio arreglada, vamos a curar esas viejas heridas de la guerra… y esos palestinos les vamos a dar un cesto de tierra y les diremos… construid un país dentro, hacer lo que os apetezca de momento dentro y ya veremos…  

Así empezó la ocupación de Palestina y el sufrimiento de un pueblo que no tuvo alivio ni siquiera en sus propios vecinos… una ocupación que fue seguida con un catarsis - genocidio deliberado con la intención de acabar con un pueblo ancestral que defendía su causa con piedras y molotov en sus intifadas y que tiene el mismo derecho o más que Israel a vivir en esas tierras.  

Hoy en día, parece que esta injusticia y genocidio israelí solo forma parte de las causas del siglo pasado.  

Los titulares a penas insinúan la situación del pueblo palestino abandonado por su suerte ante la agresión y el exterminio nazi israelí y el fracaso de aquellos proceso de paz que un día nos hicieron creer como la esperanza de que esta vieja herida iba a iniciar su fin… era otra mentira.  

Lo que ocurre en la ONU, aborta toda esperanza de paz en oriente, desvela la nula credibilidad y promesas de occidente, y con rabia e impotencia merecemos el titular que contaremos a nuestros hijos… “Somos la generación que no pudo hacer nada por Palestina”.  

Bochornosos son los espectáculos de esas Naciones Unidas a la merced de lo que diga el tío Sam, humillantes son las figuras de eso tristes comensales con sus trajes, banderas, gorras y símbolos de la libertad y democracia de sus países, pero que nunca tuvieron el valor, ni la dignidad de plantarle cara al verdadero diablo por una causa justa que lleva esperando más de medio siglo.  

Quizás lo que he relatado antes no son noticias nuevos, pero lo serán las noticias del día que en la primavera árabe irrumpe en los territorio ocupados –como lo hizo en la embajada israelí- para levantar la bandeara y puño palestino símbolo de la de los hombre libres…  

Firmado por: Un verdugo en paro 
Toledo el 20 de septiembre 2011

Lagrimas de Cocodrilo...


Comienzo mis crónicas yo, un verdugo en paro, hablando de mi querido Obama que no me invitó a los actos de su Zona Cero. Mi amigo y ex jefe Bush estaba ahí junto con otros verdugos que siguen en nomina y yo, no, pero eso no me duele.

Lo que me avergüenza de esos actos y homenaje a las verdaderas víctimas del 11-S, es la imagen de esos verdugos americanos que se desfilan como se fueran víctimas también con sus lágrimas de cocodrilos y sus papeles interpretado con éxito cada año en estas fechas, cuando ya se sabe que son ellos los primeros culpables de esos atentados y de otras vejaciones a la humanidades que han dejado a miles y miles de víctimas que no tienen ahora su zona cero, ni un chorro de agua o luz, ni una crónica de prensa que les llora… ni apenas mueven la conciencia del sueño americano por dios y su bandera.  

Los crímenes de la política exterior estadounidense desde la II Guerra Mundial hasta la invasión de Irak deberían sentar a más de uno ante el Tribunal Penal Internacional de estos verdugos que se han desfilados ayer ante las cámaras del mundo y con sus besos de judas a las pobres víctimas del 11-S.  

Nicaragua, El Salvador, Palestina, Chile, las dictaduras árabes y africanas en los que Washington apoyó a regímenes criminales, las mentiras de Irak y su posterior invasión, las cruzadas contra Bin laden y lo que dejaron en el camino de la violación de derechos humanos, Guantánamo vivo testigo de esas vejaciones, las violaciones de la cárcel de Abu Garib.

 Las cifras y atrocidades que han costado la vida a cientos de miles de personas y en las que estos verdugos han jugado un papel importante. Están ahí, pero ni yo, ni vosotros no lo sabrán. Nunca ocurrió. No importa. No es interesante. Los crímenes de EE UU han sido sistemáticos, constantes, atroces y despiadados, pero poca gente habla de ellos”. ¿Por qué? Por la fría manipulación llevada a cabo de forma brillante y exitosa por Washington, “todo un ejercicio de hipnosis”. Como dice Harold Pinter en su discurso cuando recibió el Nobel.

 “Cosa nuestra” a la americana, “estás conmigo o contra mí”, la vida de uno que no sea americano, no vale ni una mierda en esta cruzada que ha iniciado Washington desde Hiroshima y más aun desde el 11-S, con la bendición de sus ciudadanos, sin reacción, hipnotizados en sus sofás por el tío Sam, sin tener que ponerse a pensar sobre lo que les espera del peaje que tienen que hacer: degollados en manos de otros barbudos como Osama o mutilados y esparcidos en la venganza de un camicace que quiere mandar un SMS a Washington.  

Algo milagroso debe ocurrir para que la verdad ocupe su lugar, o para que el hombre recupere su dignidad ante espectáculos como el de ayer.  

La gran víctima del 11-S, ha sido la conciencia común, perdida entre los escombros y polvos de esa zona cero, que nos ha cegado desde 2001 para aceptar cualquier cosa que venga de América, cualquier análisis o recomendación del tío Sam, cualquier reportaje o noticia de sus peones, hasta el grado de admitir y tragar escenas teatrales iguales que Makbeth donde el asesino, se sienta a llorar con su víctima, la corteja y se aprovecha de ella para mantener su poder.

Es que la realidad supera las más atroces farsas de Shakespeare, que dios le bendiga.

Firmado por: Un verdugo en paro.
Toledo el 12 de septiembre de 2011 


Carta magna... (Ouverture)


Ahora que estaré en el paro, sin esta vieja túnica y capucha con el hedor aún de mis queridos ejecutados, pensaré en un sitio lejos de aquí para pasar mis últimos días. 

Una isla, un desguace de chatarras, o cerca de las fosas de mis tristes mutilados. 

Allí donde huele a mierda - huele a ser. El hombre hubiera podido muy bien no cagar, no abrir el bolsillo anal, pero eligió cagar como hubiera elegido vivir en vez de aceptar vivir muerto.

… y me construiré una jaula de madera y me encerrare dentro y desde allí perdonaré a la humanidad todo el odio con que siempre me acogió, y perdonaré a mi padre y a  mi madre el día en que uniendo sus bajos vientres me crearon. 

Y perdonaré a mi ciudad, a nuestro alcalde, a mi gato, a mis amigos, a mi profesor de matemáticas...  y  perdonaré a la policía de las fronteras que han ignorado quien soy... 

Organizare muy bien mi vida , me bañare , observare ,  escribiré un poco de poesía, tocare un poco de Rock y a las 2 , comeré un Happy meal  y tomare una copa de sol y sombra .. Haré una siesta y a las 6 me  haré una larga paja con una buena técnica , tres cuartos de hora, aunque no tenga una  revista porno .. No importa,   pensaré en las nalgas de Shakira  o en los labios de Pajín donde se pierde todo. Y por la tarde pensaré un cuarto de hora en mi novia para que no diga que la maltrato, otro cuarto de hora en los indignados... 10 minutos en el cambio climático, 2 minutos en la Liga árabe y por la noche me iré a dormir sin ver a Rubalcaba, ni actualizar mi estado de twitter. 

Ahora que estaré en el paro, escribiré un poema a la niña de Rajoy, le diré algo así: “Eres como todas las gaviotas del mundo a la hora de la siesta” aunque realmente lo que quiero decirle es: “déjame entrar, déjame ser un pez que nada entre tus piernas”. 

Quién sabe, podría ser un gran poeta y podría escribir un gran libro como  La Guía Michelín…

Ahora que estaré en el paro, escribiré por fin estas crónicas, lejos de la humanidad,  lejos de los teatros vanguardistas y de esos hombres y mujeres que cruzan a diario mi barrio con rosas en el culo ya tan felice 

Firmado por: Un verdugo en paro
Toledo - 6 septiembre de 2011